En Venezuela, el rector del Seminario Arquidiocesano de Caracas “Santa Rosa de Lima”, P. Dionisio Gómez, hizo un llamado a los jóvenes que sienten alguna inquietud sobre la vocación a la que Dios le llama, para que dejen de lado sus inseguridades y consideren la vida consagrada como una opción.
“Motivarlos por encima de todo, esta es una vocación muy hermosa, muy útil, muy necesaria, muy productiva, de mucha felicidad, de mucha utilidad para nuestra sociedad. El Señor quiere llegar a mucha gente a través de sus pastores. Yo invito al joven a que venza ese temor de que esta vida es muy difícil o es muy compleja”, comentó el rector en una entrevista con ACI Prensa.
En medio del complicado panorama venezolano, continuó el P. Gómez, la figura del sacerdote cobra una relevancia especial.
“Tiene más sentido la vocación del sacerdote justamente en situaciones donde la vida del ser humano se vuelve compleja y difícil, donde sufre y donde se aleja de Dios por diversas situaciones. Ahí se hace más útil la vida del sacerdote, quizás más que en un país donde todo funciona. Si la gente no tiene problemas, no viene a nosotros. Habiendo tanta complejidad, la Iglesia se hace presente con sus sacerdotes justamente para ayudar”, afirmó.
En sus seis años como formador en el Seminario “Santa Rosa de Lima”, el presbítero ha podido constatar personalmente la tendencia a la baja de las vocaciones al sacerdocio, “porque hay muchas ofertas que el mundo propone a la persona de hoy: con más libertinaje, supuestamente más felicidad en el dinero. Un joven se motiva más a buscar dinero y a vivir una vida más relajada y sin compromisos, eso hace más difícil la vocación al sacerdocio”.