El Obispo Castrense de Argentina, Mons. Santiago Olivera, lamentó el asesinato del Comandante Mayor de la Gendarmería Nacional Argentina (GNA) Guillermo López, atacado por delincuentes en un intento de robo en el partido [municipio] bonaerense de Morón.
Desde la provincia de Córdoba, donde se encuentra realizando una visita, Mons. Olivera expresó: "Nos enteramos del asesinato del comandante mayor de la GNA, Guillermo Alfredo López. Lamentamos que todavía vivamos este tipo de violencia; quiera Dios que podamos vivir en paz".
El crimen tuvo lugar en la tarde del jueves, cuando el Comandante López, de 55 años, descendía de un vehículo junto a otro gendarme en una esquina del barrio El Palomar, y fue interceptado por un automóvil del que descendieron cuatro delincuentes armados que intentaban robarles.
Su compañero intentó resistir el ataque, y comenzó un tiroteo del que López intentó huir pero fue gravemente herido y falleció minutos más tarde.
El Obispo Castrense dio gracias a Dios “por la vida entregada del comandante mayor López, quien era un defensor, un custodio, un centinela de nuestra Patria”, al tiempo que aseguró oraciones por su descanso y pidió especialmente por su familia.
Asimismo, al referirse a la Diócesis Castrense, Mons. Olivera enfatizó que “esta es una diócesis personal, y que, por lo tanto, se nos confía cada persona”.