El Papa Francisco ha establecido que parte de los documentos de la Biblioteca Apostólica y del Archivo Apostólico Vaticano sean trasladados a la sede del Pontifico Seminario Romano Mayor.
Por medio de un nuevo quirógrafo firmado el pasado 29 de octubre y publicado este 12 de noviembre, el Santo Padre informó acerca de la reubicación de parte de los archivos que albergan ambas instituciones.
El Pontífice recordó que los rasgos característicos de la actividad tanto del Archivo como de la Biblioteca Vaticana son “el secular cuidado por la custodia de los actos y documentos que conciernen al gobierno de la Iglesia universal, unido al empeño por el desarrollo y la difusión de la cultura”.
Por ello, y con el objetivo de “contribuir a la gestión más eficaz de las actividades y a la conservación de los bienes”, el Papa Francisco ha decretado que “se amplíen los espacios”, utilizando “parte del edificio y sus alrededores que en el área extraterritorial de San Juan de Letrán alberga el Pontificio Seminario Romano Mayor”.
De este modo, dichas entidades “colaborarán juntos en la realización de los trabajos, según sus respectivas competencias, observando las disposiciones vigentes, los procedimientos y las directrices que sean necesarios para una ordenada ejecución de esta indispensable labor que la Sede de Pedro pone al servicio de la Iglesia y del mundo de la cultura”.
Además, el Papa Francisco constituye una Comisión compuesta por representantes de la Secretaría de Estado, del Archivo Apostólico Vaticano y de la Biblioteca Vaticana para determinar las categorías de documentos que se trasladarán a las nuevas salas.