El párroco de la única iglesia católica de la Franja de Gaza, el P. Gabriel Romanelli, expresó al diario oficial del Vaticano —L'Osservatore Romano— la intención de la comunidad cristiana de no abandonar la región, a pesar de los pedidos de evacuación del ejército israelí en el marco del Plan de los Generales.
La situación es crítica en las localidades de Jabalia y Shita, en el noroeste de la Franja de Gaza. Allí la orden de evacuación es estricta. El párroco explicó que las familias cristianas de Shita se han refugiado en las únicas dos iglesias cristianas de la región: la católica y la ortodoxa. “No hay descanso, ni de día ni de noche, del ruido de los helicópteros y de las bombas”, precisó.
El sacerdote argentino explicó que hace seis semanas recibieron un mensaje de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) en el que catalogan al lugar donde se encuentra la parroquia de la Sagrada Familia como “zona roja” y les proponían dos corredores para desplazarse de manera segura hacia el sur. Hasta ahora, aseguró, no han recibido ninguna orden de evacuación oficial.
La sede de Cáritas, por ejemplo, a tan sólo cuatro kilómetros al norte de Gaza, ya recibió la orden de evacuar hacia el sur. “Cuatro kilómetros es una distancia corta y esperamos que pronto lleguen tropas israelíes cerca de nuestras casas. Por eso en estos momentos hay una gran tensión en nuestra comunidad”, indicó el sacerdote.
“Pero nuestras familias no quieren irse, no sé qué pasará. ¿Por qué deberíamos irnos? Ninguno de nosotros está involucrado en el conflicto. ¿Qué harían nuestros cristianos en el sur? Hacinados con otros dos millones de palestinos desplazados que no tienen nada y viven en tiendas de campaña”, cuestionó el P. Romanelli.
El párroco dijo esperar que su “peligrosa situación” sea conocida en Occidente. Además, comentó que confia en la “capacidad de intervención” del Cardenal Pierbattista Pizzaballa, Patriarca Latino de Jerusalén.