Un informe de Bomberos de Iquique (Chile) trajo tranquilidad y consuelo a la comunidad católica del lugar, al confirmar que no hubo intencionalidad ni participación de terceros en el reciente incendio de la iglesia histórica franciscana de San Antonio de Padua, ocurrido el 11 de octubre.
Según indicaron los bomberos, el origen del incendio se debió a una falla eléctrica ocurrida en el segundo piso del edificio, sobre la cúpula del altar, generando cortocircuito y sobrecalentamiento en el sistema, lo que provocó el incendio que se expandió rápidamente.
El Fiscal Jefe de Iquique, Gonzalo Valenzuela, explicó a ACI Prensa que el informe pericial de bomberos “descarta participación de terceros y señala que el incendio se produjo por una falla eléctrica” que provocó cortocircuitos.
“Concurrí ese día personalmente al sitio del suceso, estuvimos viendo las distintas diligencias con la Policía de Investigaciones, también gracias al resguardo de Carabineros, y posteriormente hicimos una reunión de coordinación con la delegación presidencial y distintos organismos públicos”, detalló.
El fiscal anticipó que todavía queda pendiente un informe de la PDI respecto de la BIDEMA (Brigada que se ocupa de los delitos contra la salud pública, el medio ambiente y el patrimonio cultural), y quiso recalcar respecto de las personas afectadas, “que la unidad de víctimas y testigos se juntó con ellos para constatar los daños asociados al incendio”.
El comandante de Bomberos de Iquique, Jorge Medina, por su parte, explicó que el origen tuvo relación con una conexión de emergencia que se había instalado para solucionar los cortes de electricidad durante las celebraciones, según recoge Diario VTV.