En medio de las crecientes tensiones entre Corea del Norte y Corea del Sur, la Conferencia Episcopal Coreana hizo un llamado urgente para que se evite cualquier confrontación militar en la península, según recoge UCA News.
“Actualmente, el cielo sobre la península coreana está cubierto de nubes negras de odio y rencor más intensas que nunca. Muchos temen que estas nubes se conviertan en una tormenta de conflicto armado”, advierte el comunicado difundido el 5 de noviembre.
En su mensaje, la Iglesia Católica en Corea describe un ambiente inquietante en el que “vuelan folletos hostiles y globos cargados de desechos” en el aire, “mientras que en las aldeas cercanas a la zona desmilitarizada, los habitantes padecen el ruido constante de altavoces”.
La situación se agrava ante las noticias del supuesto envío de miles de soldados norcoreanos a Rusia, además de proporcionar armamento para apoyar la invasión rusa en Ucrania. Mientras tanto Corea del Sur no descarta el envío de armamento a Ucrania. “Muchos temen que estas nubes se conviertan en una tormenta de conflicto armado”, indica el comunicado.
El 11 de octubre, Corea del Norte denunció que el ejército surcoreano habría enviado drones sobre Pyongyang en tres ocasiones y distribuido panfletos propagandísticos. Aunque funcionarios de defensa en Seúl lo negaron.
A los pocos días, el 15 de octubre, Corea del Norte destruyó varios tramos de carreteras y vías férreas, que conectaba su territorio con Corea del Sur. Desde entonces, ambos ejércitos se mantienen en alerta máxima.