Las religiosas contemplativas Servidoras del Señor y de la Virgen de Matará, rama femenina del Instituto del Verbo Encarnado (IVE), están limpiando, arreglando y sustituyendo cuando es necesario los ornamentos litúrgicos que quedaron arruinados en numerosas parroquias españolas por las inundaciones de la pasada semana.
Todo comenzó cuando una hermana de la rama apostólica de este instituto religioso llegó a la localidad de Paiporta, tal vez la más golpeada por las inundaciones sucedidas la noche del martes 29 al miércoles 30, para ayudar en las labores de limpieza y desescombro.
Las parroquias, como el resto de los inmuebles, fueron anegadas casi en su totalidad, afectando el agua a la preservación del Santísimo y las imágenes, así como el mobiliario y los ornamentos litúrgicos: albas, cíngulos, estolas, casullas, corporales… Todo lleno de barro.