Los programas de formación de la fundación In Altum alcanzaron el hito de 1000 egresados este año. Según María Jimena Sánchez, directora de admisiones, llegar a esta cifra es “un signo de esperanza” en el futuro y una confirmación de que los jóvenes católicos no están solos en el mundo.
In Altum nació en 2018, con la misión de encontrar, formar y conectar al mejor talento católico joven del mundo por medio de programas de formación en Washington D.C. (Estados Unidos), en miras al enriquecimiento profesional y espiritual de sus participantes, para brindarles una perspectiva católica de la realidad, la persona humana y los desafíos contemporáneos, para inspirar así las vocaciones individuales de los participantes en su trabajo, estudio y vida diaria.
Sánchez comentó a ACI Prensa que personas de más de 30 países del mundo han participado en los programas, jóvenes entre 18 y 30 años aproximadamente, quienes reciben becas.
“La fe nos da herramientas para entender el valor de nuestra propia dignidad y la del mundo que nos rodea. Nos ayuda a entender nuestra vocación y el propósito de nuestra existencia. Esto es lo que tratamos de vivir y transmitir en In Altum. Es importante tener este espacio, para hacer una pausa y reflexionar sobre cómo estamos empleando nuestros talentos”, afirmó la directora de admisiones.
Además, remarcó que el programa es una gran oportunidad para que la juventud católica, que comparte los mismos anhelos, crezca profesional e intelectualmente, y profundice en “la comunión de los cristianos y en el amor a Cristo, que nos salva y nos fortalece”. Sánchez destacó que los creyentes estamos llamados a “ser testigos en todos los escenarios” en los que se desenvuelven.