El tribunal del Estado de la Ciudad del Vaticano publicó sus razones para condenar al Cardenal Angelo Becciu, afirmando que estuvo involucrado en el uso ilícito de fondos de la Santa Sede a pesar de no tener un “propósito lucrativo”.
El extenso documento de casi 800 páginas detalla no sólo su veredicto de diciembre de 2023 sobre la venta de una propiedad londinense propiedad del Vaticano, que resultó en pérdidas de 200 millones de euros para la Santa Sede, sino también otros delitos que surgieron durante el llamado “Juicio del Siglo”.
El tribunal condenó al Cardenal Becciu por tres cargos de malversación de fondos y lo sentenció a cinco años y seis meses de prisión. También se le impuso una multa de 8.000 euros (8.700 dólares estadounidenses) e inhabilitación permanente para ocupar cargos públicos.
Otros cinco acusados —Raffaele Mincione, Enrico Crasso, Gianluigi Torzi, Fabrizio Tirabassi y Cecilia Marogna— también fueron condenados a penas de prisión de diversa duración.
El Cardenal Becciu, quien ocupó el importante cargo de Sustituto de la Secretaría de Estado del Vaticano de 2011 a 2018, está apelando el veredicto, y la publicación de la sentencia del tribunal significa que su apelación ahora puede proceder. Se espera que las audiencias comiencen en el nuevo año y duren al menos hasta el verano boreal de 2025.
En el documento judicial, el Tribunal Estatal de la Ciudad del Vaticano, presidido por Giuseppe Pignatone, reconstruye no sólo lo que sucedió a partir de 2018, cuando la Santa Sede se vio afectada por las pérdidas del acuerdo inmobiliario de Londres, sino también lo que ocurrió en 2012-2013, estableciendo una cadena de delitos financieros que explotaron los fondos de la Santa Sede.