Este jueves 31 de octubre ha entrado en vigor en Inglaterra y Gales la ley nacional de “zona de amortiguación” que prohíbe las manifestaciones frente a los centros de aborto.
El día en que se puso en marcha la nueva ley, el Servicio de Fiscalía de la Corona (CPS, por sus siglas en inglés) publicó nuevas directrices que aclaran que la oración silenciosa en una zona de amortiguación del aborto “no es necesariamente” un delito, según un comunicado de prensa de Alliance Defending Freedom (ADF) UK.
La aplicación de la ley nacional sucede más de un año después de que el Parlamento aprobara la Ley de Orden Público de 2023.
La nueva ley tipifica como delito penal el “interferir en la decisión de cualquier persona de acceder, proporcionar o facilitar la prestación de servicios de aborto” dentro de los 150 metros de un centro de abortos.
Asimismo, declara ilegal cualquier acción que "cause acoso o angustia a alguien que use o trabaje en estas instalaciones".
Anteriormente, las zonas de amortiguación sólo se habían aplicado en cinco ayuntamientos de todo el Reino Unido. El castigo por violar la Ley de Orden Público es de hasta seis meses de prisión y multas ilimitadas.