El Obispo de Bayeux y Lisieux en Francia presidió una Misa de desagravio tras el robo sacrílego de las hostias consagradas y los copones en una iglesia de la diócesis. El prelado expresó su “indignación y cólera”, así como su apoyo a la comunidad local.
Según Ouest France, uno de los copones robados fue el único objeto que se conservaba tras el incendio que arrasó la iglesia, ubicada en la región de Normandía, en 1944 durante la Segunda Guerra Mundial.
En un comunicado publicado el 28 de octubre, Mons. Jacques Habert, informó que el martes 29 celebraría la Eucaristía en la iglesia de Notre Dame de Vire, donde ocurrieron los hechos. De acuerdo a La Manche Libre, en la Misa participaron unas 120 personas.
Tras señalar que el robo es “una profanación”, el prelado francés elevó sus oraciones por “los autores de este sacrilegio en el que, sin duda, no miden la gravedad de lo que han cometido. La gendarmería ya inició su investigación”.
El obispo lamentó este tipo de hechos que hacen parte del clima actual de “más violencia contra las personas y los bienes” y exhortó: “Jamás debemos responder a la violencia con violencia; respondemos con la oración”.
Para concluir, Mons. Habert señaló que “a pocos días de la fiesta de Todos los Santos, los invito a todos a meditar el Evangelio de las Bienaventuranzas: Bienaventurados los que trabajan por la paz, porque serán llamados hijos de Dios. Pidamos al Señor que nos haga instrumentos de su paz”.