La Custodia Franciscana de Tierra Santa agradeció con una Misa en Jerusalén la reciente canonización de los 11 Mártires de Damasco, asesinados por odio a la fe en 1860 y declarados santos por el Papa Francisco el 20 de octubre en el Vaticano.
Fray Francesco Patton, Custodio Franciscano de Tierra Santa, presidió la Misa el domingo 27 de octubre en la iglesia franciscana de San Salvador.
“Son, en realidad, los representantes de decenas de miles de cristianos que el mismo año sufrieron martirio en Líbano y Siria, y prefirieron morir antes que renegar de Jesucristo”, subrayó el Custodio en su homilía, según informa el sitio web de la Custodia Franciscana de Tierra Santa.
Los 11 Mártires de Damasco “nos demuestran que es posible vivir hasta el final un abandono pleno y confiado en Dios, incluso en medio de situaciones difíciles, de persecución injusta y de sufrimiento inocente”, indicó el Custodio.
“Nos dicen que vivir y amar con esta radicalidad es posible, no es idealismo, no es utopía. Al contrario, amar hasta dar la vida es la manera más auténtica de ser cristianos”, subrayó.