La Iglesia Católica conmemora el Día de los Fieles Difuntos el 2 de noviembre, una fecha que en México se conoce como el Día de Muertos. Esta celebración en ocasiones es confundida con el culto satánico a la “Santa Muerte”. Aquí compartimos seis diferencias clave.
1. Origen
El Día de Muertos es una celebración surgida en la Iglesia Católica. Según un artículo del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), la conmemoración a los fieles difuntos fue instaurada en el año 998 por San Odilón, quien propuso una fecha para recordarlos el día después de la celebración de Todos los Santos, “de acuerdo con una revelación divina”. Con la llegada de los españoles a América a finales del siglo XV, esta tradición comenzó a celebrarse en el continente americano.
Por otro lado, el culto a la “Santa Muerte” tiene un origen más reciente. El P. Andrés Esteban López Ruiz, miembro del Colegio de Exorcistas de la Arquidiócesis Primada de México, publicó un artículo en 2023 en el que indicó que esta práctica surgió en la década de 1960, especialmente en el mercado de Tepito en la Ciudad de México, un lugar “conocido por el contrabando y las actividades ilegales”.
Este culto también se expandió en Catemaco, en el estado mexicano de Veracruz, en una localidad asociada con la “brujería, chamanismo y ocultismo”. El P. López Ruiz describe la Santa Muerte como una “versión mexicana de adoración satánica”, que fusiona elementos de la “quimbanda brasileña, la santería cubana, culturas prehispánicas y satanismo oculto”.