“Me inspira el amor por la Eucaristía que es evidente aquí en la Diócesis de Palm Beach”, afirma el obispo de esta Iglesia particular en Florida (Estados Unidos), en ocasión de su 40° aniversario.
Mons. Gerald Barbarito, Obispo de Palm Beach desde 2003, recuerda en una publicación de la página de Facebook de la diócesis, que fue en 1984 cuando San Juan Pablo II erigió la nueva jurisdicción eclesiástica, tomando territorios de la Arquidiócesis de Miami y de la Diócesis de Orlando.
Siendo oriundo de Brooklyn (Nueva York), el prelado comparte que se ha sentido en casa desde que llegó a Palm Beach y destaca, antes que nada, que es “un pueblo eucarístico”.
“La Iglesia existe para la celebración de la Eucaristía, y es en la Eucaristía donde encontramos nuestra verdadera identidad como el Pueblo de Dios, siendo alimentados con el Cuerpo y la Sangre de Cristo”, afirma el prelado.
“En cada visita que hago a nuestras parroquias para celebrar la Eucaristía, sin importar cuál sea la ocasión, verdaderamente experimento la Iglesia viva en la fe, la esperanza y la caridad de las personas que encuentro”, añade.
“Me inspira el amor por la Eucaristía que es evidente aquí en la Diócesis de Palm Beach, no solo en la celebración de la Eucaristía, sino en las muchas parroquias con adoración y devoción eucarística. Somos un pueblo eucarístico y continuaremos siéndolo”, resalta el obispo, destacando que esto se da en medio del Avivamiento eucarístico que se vive en Estados Unidos.