En un movimiento inesperado al concluir el Sínodo de la Sinodalidad este sábado por la noche, el Papa Francisco ratificó el informe final, aprobó su publicación inmediata y anunció que no emitirá un documento postsinodal por separado.
El Pontífice, según el derecho canónico, tiene permitido ratificar el documento final de un Sínodo de los Obispos, lo cual otorga mayor peso a las “directrices” de la asamblea, algo que nunca se había hecho antes.
“Quiero, de esta manera, reconocer el valor del camino sinodal completado, que a través de este documento entrego al santo pueblo fiel de Dios”, expresó el Santo Padre en un discurso transmitido en vivo a los participantes del sínodo en el Aula Pablo VI del Vaticano, este 26 de octubre.
“Por eso no tengo intención de publicar una exhortación apostólica; lo que hemos aprobado es suficiente”, añadió. “Ya hay indicaciones muy concretas en el documento que pueden ser una guía para la misión de las Iglesias, en los diferentes continentes y en diversos contextos; por eso lo pongo a disposición de todos de inmediato, por eso he dicho que debía publicarse”.
Según Episcopalis Communio, la constitución apostólica de 2018 que regula los sínodos de los obispos, “una vez obtenida la aprobación de los miembros, el Documento Final de la Asamblea se presenta al Romano Pontífice, quien decide sobre su publicación. Si es expresamente aprobado por el Romano Pontífice, el Documento Final participa en el Magisterio ordinario del Sucesor de Pedro”.
“El Papa Francisco, al aprobar el documento, ha actuado en cumplimiento de lo dispuesto por Episcopalis Communio…”, afirmó el P. Riccardo Battocchio, secretario especial del sínodo, en una conferencia de prensa de presentación del documento final el 26 de octubre.