El Cardenal Víctor Fernández ha anunciado que el diaconado femenino será objeto de un estudio más profundo, impulsado por las propuestas enviadas a la comisión asignada a dicha labor. Afirmó asimismo que esta cuestión, aunque el Papa Francisco considera que no está “madura”, no es un “tema cerrado”.
Profundizar en las diferencias entre el orden sagrado y la potestad para poder confiar a las laicas funciones de liderazgo en la Iglesia: este es, según precisó el Cardenal Víctor Fernández, el objetivo de los trabajos del grupo que lidera en el Sínodo de la Sinodalidad para reflexionar sobre el papel de la mujer en la Iglesia, a petición del Santo Padre.
Así lo indicó el prefecto del Dicasterio para la Doctrina de la Fe durante un encuentro el jueves por la tarde con cerca de un centenar de miembros, invitados y expertos que participan en el Sínodo para escuchar sus preguntas y propuestas relativas a los trabajos del grupo 5.
Este encuentro fue convocado por iniciativa del Cardenal Fernández tras la indignación de algunos miembros por su ausencia en una reunión prevista para la semana pasada.
De acuerdo con los informes y al audio compartido tras la reunión, el cardenal remarcó que la mayoría de las mujeres desean “ser escuchadas y valoradas”, piden “tener autoridad” y poder desarrollar sus carismas sin solicitar específicamente el diaconado femenino, ya que no quieren ser “clericalizadas”.
“Pienso en las mujeres teólogas que en algunos lugares del mundo no tienen posibilidad de desarrollo ni libertad real para el trabajo teológico (...) en las mujeres que tienen dones para liderar comunidades (...) o en las mujeres que tienen gran capacidad para asesorar como el mejor de las consultores o directores espirituales, pero que no son aceptadas porque no tienen orden sagrado”, añadió.