“Ser sacerdote ha sido la mejor decisión que he hecho en mi vida”, asegura el P. Juan Carlos Vásconez, un sacerdote católico ecuatoriano de 49 años que tiene una historia de vida que combina el éxito empresarial y una profunda vocación espiritual que nació en el Opus Dei, bajo las enseñanzas de San Josemaría Escrivá.
Nacido el 25 de noviembre de 1974 en una familia que no era profundamente religiosa, su camino hacia la fe comenzó a los 15 años gracias a la prelatura, y hoy es conocido por su labor evangelizadora digital. Además, hoy se desempeña como capellán del Colegio Delta, docente del Seminario Mayor de Guayaquil y sacerdote en la Iglesia Rectoral San Josemaría.
Los primeros años: El llamado de la fe
El cambio en la vida de Juan Carlos comenzó cuando fue transferido al Colegio Intisana en Quito, donde su familia decidió bautizarlo cuando tenía aproximadamente 8 años y también a su hermana. “Ni mi hermana ni yo estábamos bautizados”, recordó en una entrevista concedida a ACI Prensa, señalando cómo ese paso fue el inicio de un proceso que confirmaría su futuro. Aunque la fe no era un tema prioritario en su hogar, fue en ese colegio donde comenzó a profundizar en su fe, especialmente después de su confirmación. “Me pareció que era importante”, confesó al referirse a su decisión de asistir a Misa los domingos.
Su encuentro con el Opus Dei a los 15 años marcó un punto crucial en su vida. “Me invitaron a ser monitor en un campamento del Club Alfil, del Opus Dei, y me di cuenta de que allí tenían una vida cristiana mucho más intensa, eran alegres, todo funcionaba bien”. Fue entonces cuando comenzó a leer el Evangelio diariamente, y a los 18 años decidió unirse al Opus Dei: “Vi que esa era mi vocación”.