VATICANO,
La Sala de Prensa de la Santa Sede dio a conocer un reciente mensaje enviado por el Papa Juan Pablo II al padre Joseph William Tobin, Superior general de la Congregación del Santísimo Redentor, con motivo del “Año de San Gerardo”, dedicado a San Gerardo Majella, uno de los “hijos más ilustres” de los Redentoristas.
En el mensaje el Santo Padre escribe que este discípulo del fundador de los Redentoristas, San Alfonso María de Ligorio, entró en la vida religiosa “con la voluntad decidida de ‘hacerse santo’”.
Su vida se caracterizó por la oración, la penitencia y una “caridad atenta a las necesidades espirituales y materiales del prójimo, sobre todo de los más pobres”; dice el Pontífice, al destacar que “la fama de su santidad y la confianza en su intercesión siguieron creciendo después de su muerte”.
“San Gerardo es un ejemplo luminoso por su amor a la Cruz, a la Eucaristía y por su devoción a la Virgen”.
“San Gerardo no ahorraba energías, oraciones, penitencia”, observa el Pontífice. “En la sociedad contemporánea se está consolidando una debilitación difusa del sentido del pecado y, en consecuencia, de la importancia del sacramento de la Reconciliación”. “Queridos Redentoristas, seguid imitando a vuestro santo fundador –dice el Papa- siempre sensible hacia los pecadores y dispuesto a acogerlos en el sacramento de la Reconciliación con el amor de un padre y la sabiduría de un médico”.