El Papa Francisco mantuvo un encuentro casual con los seminaristas menores de la Diócesis de Getafe (España) a los que recomendó “amarrarse fuerte a la Virgen María y sobre todo confiar en Ella” para perseverar en su camino vocacional.
Los alumnos del Seminario Menor de la Diócesis, Inmaculada y San Dámaso situado en la localidad de Rozas de Puerto Real, tuvieron la ocasión de encontrarse con el Pontífice al término de la Audiencia General celebrada el pasado miércoles en la Plaza de San Pedro.
Aunque no estaba previsto, los jóvenes y sus formadores fueron colocados en la escalinata de acceso a la Basílica de San Pedro para que pudieran saludar más de cerca al Papa Francisco, quien les animó a hablar, pues en un principio se mostraron un tanto tímidos.
Así, le preguntaron sobre cómo pueden vivir su fe rectamente y cómo pueden fortalecerla día tras día, según el testimonio ofrecido por uno de los jóvenes estudiantes en un vídeo difundido por la diócesis: “Nos ha dado la clave, nos ha dado el secreto, que es amarrarse fuerte a la Virgen María y confiar sobre todo en Ella”.
Además, el Papa Francisco pidió a los seminaristas menores que sean “una fuente de alegría” para la Diócesis de Getafe.