El Cardenal Carlos Aguiar Retes, Presidente Delegado del Sínodo de la Sinodalidad, exhortó en la Misa del Sínodo celebrada esta tarde en la Basílica de San Pedro del Vaticano a confiar en la “ayuda divina” para afrontar con esperanza las críticas a la “vida sinodal”.
Citando a San Pablo al inicio de su homilía, el Arzobispo Primado de México recordó que “el desorden egoísta del hombre es la causa de las malas acciones”.
“¿Cómo superar esta tendencia?”, preguntó a los miembros del Sínodo. “Aprendiendo a dejarnos conducir por el Espíritu Santo”, explicó el purpurado a continuación.
Además, indicó que el camino para lograrlo es “conocer a Jesucristo, y asumir como buen discípulo, su testimonio de vida y sus enseñanza”.
En este sentido, indicó que así se podrán obtener los frutos del Espíritu Santo, entre los que enumeró “el amor, la alegría, la paz, la generosidad, la benignidad, la bondad, la fidelidad, la mansedumbre y el dominio de sí mismo”.