“Con Teresita, peregrinos de la esperanza”, fue la consigna que el fin de semana movilizó a más de 50.000 jóvenes chilenos hacia el Santuario de Santa Teresa de los Andes, en la localidad de Auco.
Peregrinos de diferentes puntos del país, y del gran Santiago, caminaron los 27 kilómetros que separan la antigua cuesta Chacabuco para llegar hasta el santuario, donde el Arzobispo de Santiago, Mons. Fernando Chomali, presidió la Eucaristía.
La peregrinación al Santuario de Santa Teresa de los Andes es una tradición en Chile, que se realiza el tercer domingo de octubre, organizado por la Vicaría de la Esperanza Joven y con el propósito de dar gracias por las bendiciones que les ha entregado la santa y dejarle sus intenciones y sus esperanzas, con la fe puesta en su intercesión.
En la Misa, concelebrada por los obispos auxiliares de Santiago y por el P. Rodrigo Segura, rector del Santuario, y el P. Jonathan Muñoz, Vicario de la Esperanza Joven, el Arzobispo Chomali comenzó su homilía con un mensaje de perdón a los jóvenes: “Perdónennos por el mundo que les hemos dejado”.
“Perdónennos porque no hemos sido capaces de detener la guerra que mata y no construye. Les pido perdón porque no hemos sido capaces de detener la corrupción que tanto nos duele. (…) Les pido perdón también por los abusos de todo tipo incluso al interior de la Iglesia, como nos duele”, enumeró.
Además, hizo un llamado a los jóvenes a hacer un camino de oración, porque “quien no reza no tiene nada que decirle al mundo”.