El Defensor del Pueblo, Ángel Gabilondo, ha pedido a la Iglesia Católica en España mayor ejemplaridad que a otras instituciones para combatir los abusos sexuales, al tiempo que niega que el informe que elaboró sea “munición” contra ella.
Así lo ha hecho en su comparecencia este martes ante la Comisión Mixta de Relaciones con el Defensor del Pueblo formada por congresistas y senadores, donde ha dado cuenta del Informe sobre abusos sexuales en el ámbito de la Iglesia Católica. Una respuesta necesaria.
Este informe es resultado de la encomienda realizada por el Congreso de los Diputados al Defensor del Pueblo en el mes de marzo de 2022 y que fue entregado a la presidenta de las Cortes, Francina Armengol el pasado 27 de octubre de 2023. Ese mismo día, la Conferencia Episcopal Española (CEE) anunció la convocatoria de una Asamblea Plenaria extraordinaria para abordar la cuestión de los abusos.
En una reunión que se ha alargado por un tiempo de tres horas, Ángel Gabilondo ha expresado que le pide “a la Iglesia Católica un comportamiento que quizá no pido a otras instituciones”. El Defensor del Pueblo ha afirmado que “su modo de proceder es una referencia absoluta para toda la sociedad”, hasta el punto de que las víctimas han sufrido, con los abusos, “un daño espiritual”.
En el discurso de Gabilondo, esta exigencia de responsabilidad superior a otras instituciones o ámbitos sociales, a pesar de que en ellas se producen los abusos sexuales con mayor prevalencia, es compatible con asegurar que “en ningún caso nuestro informe es munición contra la Iglesia”.
Aún así, en la línea de lo expuesto por el informe, Gabilondo ha reiterado que, según la encuesta encargada para la elaboración del informe, el 1’13% de la población adulta en España habría sido víctima de abuso en el ámbito religioso, lo que equivaldría a unas 400.000 personas. Esta extrapolación fue rechazada por los obispos.