MADRID,
Poco después que la justicia holandesa aprobara un protocolo que hace prácticamente imposible acusar de asesinato a los médicos del Hospital Universitario de Groningen que practiquen la eutanasia infantil, el diario ABC de Madrid reveló algunos aspectos oscuros de la eutanasia.
Tras mencionar el reciente caso de un joven enfermero que confesó haber ejecutado por “caridad” a decenas de pacientes en una clínica de Baviera (Alemania), el corresponsal Ramiro Villapadierna señala que hay muchas historias aún encubiertas en que “los autores se ven como una ayuda, una mano blanca salvadora: ‘Ángeles de la muerte’ en los que los investigadores ven, cada vez más, premeditación, alevosía, adicción, sadismo, crimen”.
Motivaciones ocultas
En declaraciones al Süddeutsche Zeitung, el director del Centro Alemán de Criminología, en Wiesbaden, Rudolf Egg, dijo temer que “bastantes más pacientes” de los conocidos sufran tal intervención unilateral de un “salvador” y difícilmente puedan ser descubiertos.
Los investigadores federales –continúa el ABC- citan entre las motivaciones encubiertas desde la “captación de herencias” o la personal, de corte adictivo, por ver morir o determinar la muerte de alguien. Ello, “sin que medie petición del paciente -que también sería delictivo- o impulso caritativo alguno”.
El articulista señala la “aterradora confusión” que hay entre la población y que “revela un resbalón por la pista de un desconocimiento bruñido de tolerancia”. “Puestos a disponer de la muerte, bien podría ser la de uno mismo o la de otro, tal vez más si éste estuviese enfermo, fuese inútil o incluso pensase distinto”.