El Arzobispo de Seúl (Corea del Sur), Mons. Peter Soon-Taick Chung, se refirió a la reciente decisión de la dictadura norcoreana de bloquear todas las carreteras y vías férreas que comunican ambos países, señalando que muchos jóvenes en el sur “están empezando a pensar que la reconciliación o la reunificación ya no son caminos viables”.
En una entrevista con la agencia vaticana Fides, Mons. Chung fue enfático al señalar que “la esperanza se está desvaneciendo”, un panorama desalentador a casi tres años de la próxima Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) que se celebrará en Seúl en 2027.
A pesar de las dificultades, el arzobispo expresó que la Iglesia Católica se mantiene firme en su llamado constante a la paz y la fraternidad entre los pueblos: “Pienso que es oportuno seguir soñando con la convivencia pacífica y mantener viva la luz de la esperanza en la sociedad coreana, especialmente hoy, en este estancamiento con la completa interrupción de la comunicación”.
“La Iglesia continúa preguntándose qué se puede y se debe hacer por la paz”, remarcó. Y agregó: “Somos peregrinos de esperanza también en lo que respecta a nuestras relaciones con el Norte”.
Desde el pasado 9 de octubre, el ejército de Corea del Norte cortó las vías de tránsito con su vecino del sur e informó que reforzaría su presencia en las áreas fronterizas, como una medida de “autodefensa para inhibir la guerra y defender la seguridad de Corea del Norte” de su “principal estado hostil y enemigo”.
Por su parte, Mons. Simon Kim Ju-young, Obispo de Chuncheon —una circunscripción eclesiástica latina con presencia en ambos países— dijo a Fides que “ambas partes se miran con cierta animosidad”, pero que la actitud del régimen de Corea del Norte hace imposible cualquier acercamiento, incluso humanitario.