Una influyente abogada canónica que habló en un evento oficial del Sínodo de la Sinodalidad argumentó que la Iglesia Católica debería estar gobernada por sínodos que estén equilibrados según el género, entre otros factores, y que tengan el poder de tomar decisiones, no simplemente hacer recomendaciones.
Donata Horak, una canonista italiana que se ha presentado antes ante el exclusivo Consejo de Cardenales del Papa Francisco, hizo su propuesta en un foro teológico celebrado en la sede mundial de los jesuitas en Roma, el 9 de octubre.
La canonista italiana describió el enfoque actual de la Iglesia sobre los sínodos, en los que los votos son consultivos pero no deliberativos, como “monárquico” y una “visión solitaria de la autoridad”.
“Es despectivo”, dijo. “Desde una mentalidad democrática, quien sólo tiene un voto consultivo no cuenta”.
Horak también dijo que los sínodos deben reflejar proporcionalmente la comunidad eclesial que representan, teniendo en cuenta los antecedentes profesionales, las habilidades y, especialmente, las diferencias de sexo.
“Los organismos sinodales del futuro deben ser representativos del Pueblo de Dios”, dijo Horak, profesora de Derecho Canónico en el Estudio Teológico Alberoni en Piacenza (Italia), quien también es miembro del Consejo Presidencial de la Coordinación de Teólogos Italianos y secretaria de la Coordinación de las Asociaciones Teológicas Italianas.