Una Iglesia de la Eparquía greco-católica melquita de Tiro, en el Líbano, fue alcanzada por un misil proveniente de los bombardeos israelíes en el sur del país, matando al menos a 8 personas, según informó la sucursal británica de la fundación pontificia Ayuda a la Iglesia Necesitada (ACN, por sus siglas en inglés).
Fuentes locales comentaron a ACN que la iglesia —ubicada en la localidad de Derdghaya— albergaba a personas desplazadas por el conflicto. La casa parroquial y un edificio de tres pisos también fueron destruidos por completo.
A través de su cuenta en la red social X, el Papa Francisco llamó a la paz en el Medio Oriente, indicando que “todas las naciones tienen derecho a existir en paz y seguridad: sus territorios no deben ser atacados, su soberanía debe ser respetada y garantizada mediante el diálogo y la paz”.
“La guerra y el odio solamente traen muerte y destrucción para todos. #Paz”, agregó el Santo Padre.