Es común que en la celebración de las Misas, en especial de las dominicales, las familias asistan con sus hijos pequeños, lo que a veces puede llevar a interrupciones por el juego o llanto de alguno. En este contexto, dos sacerdotes mexicanos ofrecieron sus consejos para mejorar la experiencia tanto para los padres como para los demás fieles.
El P. Vicente Eliamar Vega, sacerdote de la Diócesis de Saltillo, en el estado mexicano de Coahuila, destacó que es fundamental habituar a los niños a cumplir con el mandamiento de asistir a Misa los domingos y días de precepto “por la gloria de Dios y la salvación de sus almas”. En este sentido, el P. Vega exhortó a las familias a mantener esta práctica y llevar a sus hijos a la iglesia, ya que, “es la manera en la que vamos a prolongar la herencia de la fe”.
Por su parte, el P. José Juan Montalvo —conocido en redes sociales como Padre Borre—, fundador de la pastoral digital de la Arquidiócesis de Monterrey, en el estado de Nuevo León, hizo un llamado a la paciencia e invitó a recordar que el ruido y el comportamiento de los niños son naturales para su edad, y que “así suena la esperanza y el futuro de nuestra Iglesia”.
Consejos para padres de familia
El Padre Borre indicó que el principal consejo que le podría dar a un padre de familia es buscar una iglesia donde haya celebraciones especiales para niños.
Sin embargo, el sacerdote explicó que, a pesar de poder hallar este tipo de Misas, es indispensable que los padres acompañen a sus hijos y no solamente dejar que “vivan la Misa como niños, sino poco a poco irlos educando”.