El arzobispo brasileño Jaime Spengler OFM, uno de los 21 hombres elegidos por el Papa Francisco para convertirse en cardenal en el próximo consistorio el 8 de diciembre, confirmó los planes para una prueba de un rito amazónico de la Misa e instó a la “apertura” a la idea de sacerdotes casados para servir a ciertas comunidades que enfrentan una escasez de presbíteros.
El prelado de 64 años es una figura prominente de la Iglesia en su país natal y en toda América del Sur, al frente de la Conferencia Episcopal de Brasil y del Consejo Episcopal Latinoamericano y Caribeño (CELAM).
Descendiente de inmigrantes alemanes, Mons. Spengler es miembro de la Orden franciscana de los Frailes Menores desde hace más de 40 años y sacerdote desde hace casi 34 años.
Después de servir como Obispo Auxiliar de Porto Alegre durante dos años y medio, el Papa Francisco lo eligió en 2013 para dirigir la arquidiócesis, convirtiéndolo en el arzobispo más joven de Brasil en ese momento, con 53 años recién cumplidos.
La Arquidiócesis de Porto Alegre, que abarca la capital del estado más meridional de Brasil, atiende a más de 2 millones de católicos repartidos en más de 13.000 kilómetros cuadrados, según las estadísticas del Vaticano de 2021.
Con sólo 300 sacerdotes, la arquidiócesis ha tenido que explorar formas de superar los desafíos planteados por la escasez de presbíteros, un problema que enfrenta gran parte de la Iglesia Católica en América Latina.