Un obispo libanés propuso a San Charbel, santo patrono del Líbano, como ejemplo de escucha de la Palabra de Dios durante una homilía ante los participantes del Sínodo de la Sinodalidad.
Mons. Paul Rouhana, vicario patriarcal maronita de la región de Sarba-Líbano, presidió la Misa en el rito siro-antioqueño maronita en la Basílica de San Pedro, en la que recordó que un día como hoy, el 9 de octubre de 1977, el Papa San Pablo VI canonizó en Roma a San Charbel, monje maronita y santo patrono del Líbano.
Tras citar la reciente carta del Papa Francisco a los católicos de Medio Oriente llamando a que termine la guerra en Tierra Santa, el obispo resaltó que ante las atrocidades de los conflictos, la violencia y otros desafíos, “los santos, en la vida apostólica o contemplativa como San Charbel, son en principio nuestros maestros en la escucha de la Palabra de Dios, fundamento de nuestro camino sinodal”.
“Quien dice colaboración dice también sinergia entre la gracia divina contenida en la palabra divina y nuestra voluntad humana, hasta el punto en que el discípulo-misionero de Jesús tendrá esta Palabra, como un músico, como un 'diapasón', sobre el cual afina su pensamiento y su conducta, incluso todo su ser", continuó el prelado.
En su homilía, el obispo maronita también destacó que, “nutridos por la Palabra de Dios en la escuela de los santos, los cristianos en camino sinodal recordarán también sin cesar la enseñanza revolucionaria de Jesús”.
Según esta, precisó, “el amor de Dios y el amor del prójimo son inseparables y se interpelan de modo permanente, siendo ambos las dos caras de un solo mandamiento”.