El Sínodo de la Sinodalidad, que se concibió como un momento de encuentro y diálogo para la Iglesia universal, ha proporcionado también un lugar para que los obispos católicos de China continental y Taiwán se reúnan.
El Obispo de Chiayi, Mons. Norbert Pu, es el primer prelado natural de Taiwán. Es miembro de la comunidad tsou y ha traducido textos litúrgicos a la lengua tsou, tiene 66 años y es delegado en el Sínodo en representación de la Conferencia Episcopal Regional China de Taiwán.
En una entrevista con CNA, agencia en inglés de EWTN News, Mons. Pu dijo que lo que más le interesa es conocer a los diferentes obispos, cardenales y delegados sinodales de otras partes del mundo y que han llegado al Vaticano para la segunda sesión de la 16ª Asamblea General Ordinaria de Obispos.
En ese sentido, señaló que ya se había reunido con los dos obispos de China continental que participan en el Sínodo y que planea encontrarse con ellos nuevamente. “Es muy importante dialogar con ellos, respetarnos mutuamente. Creo que es bueno… no sólo para los chinos, sino para toda la Iglesia”, dijo el obispo taiwanés.
Por su parte, el Obispo de Jining, Mons. Antonio Yao Shun, es el primer prelado consagrado en China según los términos del acuerdo chino-vaticano. Ya había representado a la Iglesia en China en la asamblea sinodal de 2023 junto con el Arzobispo Joseph Yang Yongqiang, antes de que ambos se marcharan repentinamente sin dar explicaciones.