En una colecta promovida por el Dicasterio para el Servicio de la Caridad del Vaticano, los miembros del Sínodo han donado un total de 32.000 euros que han sido destinados a una parroquia en Gaza.
Se trata de la parroquia del P. Gabriel Romanelli, a la que el Papa Francisco llama cada día para conocer su situación desde que inició la guerra en Tierra Santa, hace ya un año.
En el marco de este aniversario, celebrado el pasado 7 de octubre, el Limosnero del Papa, Cardenal Konrad Krajewsli, pasó un cepillo en la entrada al Aula Pablo VI del Vaticano a todos los participantes del Sínodo de la Sinodalidad.
Esta colecta también se celebró el día en el que el Santo Padre exhortó a los fieles a tomar las “armas del amor”, el ayuno y la oración, por la paz en Oriente Medio.
Un comunicado del Dicasterio vaticano indicó que “la oración y el ayuno no se hacen sin la limosna, que debe hacernos sufrir, también debe dolernos, porque renunciamos a lo que nos pertenece para darlo a nuestro prójimo necesitado o incluso a punto de morir”.
Por ello, el cardenal Krajewski, limosnero de Su Santidad, antes del comienzo de la sesión de la tarde, recogió los donativos que serán enviados directamente a la Franja de Gaza.