El Papa Francisco dirigió el rezo del Santo Rosario por el don de la paz en la Basílica de Santa María la Mayor en Roma, la tarde de este 6 de octubre. En una oración especial, el Santo Padre se dirigió a la Virgen, rogándole que silencie “el ruido de las armas que provocan la muerte”.
En las vísperas de la jornada de ayuno y oración por la paz en Tierra Santa que convocó para el lunes 7 de octubre, el Santo Padre le manifestó a la Virgen María, que en esa basílica mayor es venerada en la advocación de Salus Populi Romani ['Salud' o 'Salvación' del pueblo romano], su confianza: “Nosotros elevamos la mirada hacia ti, nos sumergimos en tus ojos y nos encomendamos a tu corazón”.
El Pontífice pidió a la Madre de Dios que escuche “nuestro clamor”: “ven a socorrernos en este tiempo en que estamos oprimidos por las injusticias y devastados por las guerras”.
“Madre, dirige tu mirada maternal a la familia humana, que ha perdido el gozo de la paz y ha extraviado el sentido de la fraternidad”, imploró más adelante.
El Santo Padre le pidió a Santa María que convierta “los corazones de quienes alimentan el odio, silencia el ruido de las armas que provocan la muerte, apaga la violencia que habita en el interior del hombre e inspira proyectos de paz en las decisiones de quienes gobiernan las naciones”.