Una especie de sínodo dentro del sínodo. Se trata de los diez grupos de estudio que debieron analizar algunos temas específicos y que ayer presentaron sus informes a la Asamblea. Un poco decepcionante, para ser honesta.
En primer lugar, porque no es claro qué importancia tienen a efectos de un posible documento post-sinodal, y además porque no proponen nada nuevo. Excepto quizás en un par de casos: el papel de la mujer en la Iglesia y el papel de los obispos.
Sobre el significado de la “sinodalidad” episcopal, del cual ha hablado también el Papa Francisco, se centra el informe de la Comisión Canónica del Sínodo. Los consejos pastorales, su papel, la relación con los obispos, la sindicalidad deliberativa, son los temas abordados, pero no resueltos. La hipótesis es que se publicará una "instrucción", pero se desconoce el momento. ¿Y cuál será el aporte del Papa?
Otro tema amado por los medios es el papel de la mujer. Es claro el "no" al ministerio diaconal en el informe del grupo dedicado a las cuestiones teológicas y canónicas de algunas formas de ministerio. Incluso si se habla de nuevas investigaciones pese a las dos comisiones y el no del Papa.
Pero más que de diaconado ministerial, se habla de un diaconado que se puede definir como pastoral. Y aquí viene una lista de santas y laicas, incluidas no creyentes, que lo habrían ejercido.
Aquí están: "Matilde de Canossa con su enérgico apoyo al papado; Hildegarda de Bingen con las altas manifestaciones de su inteligencia multifacética, su administración de la comunidad monástica y su intensa actividad pastoral; Brígida de Suecia con su constante preocupación por los más pobres; Catalina de Siena con su valiente parresía evangélica; Juana de Arco con su generoso compromiso con su pueblo; Teresa de Ávila con su aporte a la Reforma católica y al misticismo político y literario; Elizabeth Ann Seton y su compromiso con la educación de las jóvenes católicas; María Montessori con su visionaria inspiración educativa; Armida Barelli y su gran compromiso por el laicado católico; Dorothy Day y su impulso social profético; Madeleine Delbrêl y su profunda espiritualidad mística y muchas otras que han hecho una contribución significativa a la vida del pueblo de Dios".