El líder de la dictadura chavista, Nicolás Maduro, anunció el pasado 30 de septiembre el inicio de la Navidad en Venezuela, “como fue decretado” por su régimen y a pesar de las críticas de la Conferencia Episcopal Venezolana (CEV).
Maduro, en medio de su programa transmitido a nivel nacional en el canal de televisión del Estado, se refirió despectivamente a los obispos como “unos tipos con sotana” que osaron afirmar “que no había Navidad si ellos no la decretaban”.
“No, señor con sotana, usted aquí no decreta nada. Jesucristo le pertenece al pueblo. Las navidades son del pueblo y el pueblo las celebra cuando quiera celebrar sus navidades”, vociferó el presidente en ejercicio, sobre cuya figura pesan numerosas acusaciones de narcotráfico, corrupción, crímenes de lesa humanidad y fraude electoral, presuntamente cometido en las elecciones presidenciales del pasado 28 de julio.
“Y mañana 1 de octubre hasta el 15 de enero arrancan las navidades, fin de año y recibimiento del año 2025”, agregó. Maduro cerró su programa con aguinaldos, que son cantos tradicionales venezolanos de temática navideña.
Desde el martes en Caracas, capital del país, árboles de Navidad y otras decoraciones aparecieron desplegados en algunos de los sitios más emblemáticos de la ciudad, especialmente en edificios de la administración pública.
El pasado 3 de septiembre, la CEV emitió un comunicado reaccionando al adelanto de la Navidad y manifestando que esta fiesta cristiana “no debe ser utilizada con fines propagandísticos, ni políticos particulares”.