Transmitir la Palabra de Dios no es algo opcional para el cristiano, sino un mandato que nace de la misión encomendada por Jesús a sus discípulos, ha recordado el Obispo de Cúcuta (Colombia), Mons. José Libardo Garcés Monsalve.
En una columna publicada por la Diócesis de Cúcuta, el prelado señaló que al afirmarse que la evangelización es tarea de la Iglesia, se incluye a todos los bautizados, pues la Buena Nueva es un tesoro que se recibe para comunicarlo y no para quedar escondido.
Eso quiere decir, añade, que transmitir la Palabra de Dios “no puede ser algo opcional, ni un añadido en la vida de fe que recibimos en el bautismo, sino que es un mandato para todos”, participando de esta manera en la vida y misión de la Iglesia.
En ese sentido, Mons. Garcés señala que, para cumplir con su misión, los católicos necesitan recurrir al alimento que “está en el Pan de la Palabra y en el Pan de la Eucaristía, que se sirven diariamente en la Santa Misa”.
De esta manera, los discípulos misioneros transformarán sus vidas en Cristo y podrán “salir a anunciarlo, no como una teoría, sino como una experiencia de vida”.
El obispo colombiano recuerda que el Papa Francisco enfatiza esto en su exhortación apostólica Evangelii gaudium, cuando escribe que “las Sagradas Escrituras son fuente de la evangelización. Por lo tanto, hace falta formarse continuamente en la escucha de la Palabra. La Iglesia no evangeliza si no se deja continuamente evangelizar. Es indispensable que la Palabra de Dios sea cada vez más el corazón de toda actividad eclesial”.