El Papa Francisco afirmó este martes que la Iglesia “es de los pecadores que buscan perdón”, en su reflexión durante la liturgia penitencial previa al inicio de la segunda fase global del Sínodo de la Sinodalidad.
“Estamos aquí como mendigos de la misericordia del Padre. La Iglesia es siempre la Iglesia de los pobres de espíritu y de los pecadores que buscan perdón, y no sólo de los justos y de los santos, es más, de los justos y de los santos que se reconocen pobres y pecadores”, afirmó el Santo Padre al iniciar su reflexión en la Basílica de San Pedro.
“El pecado es siempre una herida en las relaciones: la relación con Dios y la relación con los hermanos y las hermanas. Nadie se salva solo, pero es igualmente cierto que el pecado de uno genera efectos sobre muchos: así como todo está conectado en el bien, también está conectado en el mal”, subrayó el Pontífice.
Tras recordar el Evangelio leído en la liturgia, sobre el fariseo y el publicano que rezan en el templo, el Papa Francisco señaló que “hoy todos somos como el publicano, tenemos o queremos mantener la mirada baja y sentir vergüenza de nuestros pecados”.
“En vísperas del inicio de la Asamblea sinodal, la confesión es una oportunidad para restablecer la confianza en la Iglesia y en ella, la confianza destrozada por nuestros errores y pecados, y para comenzar a curar las heridas que no dejan de sangrar, rompiendo ‘las cadenas de la maldad”.