El apostolado católico Vocación al Amor, de Argentina, ofrece el taller “Cantares”, dirigido especialmente a novios y matrimonios, que consta de nueve sesiones online —algunas grabadas y otras en vivo— con el objetivo de iniciar “un camino de autoconocimiento” de la identidad masculina y femenina, a la luz de la Teología del Cuerpo de San Juan Pablo II.
Se trata de un taller con cuatro sesiones en vivo y cinco grabadas. Estas últimas ofrecen reflexiones por separado para varones y mujeres, mientras que las entregas en vivo serán de participación simultánea, con reflexiones “sobre el amor humano vivido en la mirada de Dios y bajo la acción del Espíritu Santo, sin descuidar otros aspectos relativos a la comunicación interpersonal, el diálogo, la vivencia de la intimidad conyugal, la importancia de la sanación”, explicó el P. Leandro Bonnin, miembro del apostolado Vocación al Amor.
El título del taller, precisó María Fernanda Quinteros en declaraciones a ACI Prensa, “es una referencia al libro de la Sagrada Escritura cuyo tema central es el Amor: el Cantar de los Cantares. En este libro el amor entre el varón y la mujer —según san Juan Pablo II— se revela casi en la pureza de los orígenes, siendo al mismo tiempo un ícono del amor de Dios-Yahvé hacia su pueblo Israel”.
Uno de los objetivos del taller, puntualizó, es “ofrecer a los novios y matrimonios un camino de autoconocimiento, que les permita reconocer cuál era el sueño de Dios en el principio, al crearnos varones y mujeres. Creemos que sólo redescubriendo y abrazando la propia identidad masculina y femenina, es posible vivir un amor humano pleno y feliz, especialmente en el matrimonio”.
Los temas están basados en la Sagrada Escritura, el Magisterio de la Iglesia y especialmente la enseñanza de San Juan Pablo II. Los participantes recibirán también material complementario para la reflexión y oración personal y como pareja.
“Creemos que la Teología del Cuerpo ofrece una luz poderosísima para quienes se atreven hoy a transitar la aventura apasionante de amar para siempre. Juan Pablo II nos dijo al asumir su misión petrina : ‘No tengan miedo’, y hoy existe mucho miedo a la entrega total”, consideró.