La Prelatura del Opus Dei en Argentina negó “categóricamente las acusaciones de trata de personas y explotación laboral” realizadas por un grupo de mujeres, y difundidas en los últimos días a raíz de la imputación de cuatro sacerdotes que se desempeñaron como vicarios en distintos períodos entre 1991 y 2015.
En los últimos días, la Justicia Federal Argentina imputó a quienes desempeñaron ese cargo en las últimas tres décadas, por el presunto delito de trata de personas y explotación laboral, a partir de una denuncia presentada hace dos años por 44 mujeres que argumentaron haber sido captadas por la organización católica cuando eran menores y sometidas a un régimen de semi esclavitud en sus residencias, según indica el diario argentino Clarín.
Los sacerdotes imputados en esta investigación, que lleva adelante el fiscal Eduardo Taiano, son Carlos Nannei, Patricio Olmos y Víctor Urrestarazu, ex vicarios del Opus Dei en Argentina, y el exdirector de la rama femenina en el país, Gabriel Dondo.
Según señala Clarín, la querella también solicitó que se incluya al P. Mariano Fazio, quien no aparece en la acusación pero fue el superior en Argentina entre 2010 y 2014 y actualmente reside en Roma y es vicario general del Opus Dei.
El origen de la investigación data de 2022 y se inició en la Procuraduría contra la Trata de Personas de Argentina (Protex). Al año siguiente, desde ese ente se elevó una denuncia a la Justicia Federal. Es en ese marco que ahora, la Fiscalía Nacional en lo Criminal y Correccional Federal N° 3, a cargo de Taiano, pidió la citación a indagatoria de los sacerdotes imputados.