El Secretario de Estado del Vaticano, Cardenal Pietro Parolin, afirmó el sábado en la ONU que hay preocupación en la Santa Sede por las medidas adoptadas en Nicaragua que están afectando la libertad religiosa.
“La Santa Sede sigue con gran atención lo que está ocurriendo en Nicaragua y está especialmente preocupada por las medidas adoptadas contra el personal y las instituciones de la Iglesia, que afectan directamente a la cuestión, tan sensible, de la libertad religiosa”, manifestó el purpurado ante la Asamblea General de las Naciones Unidas.
Por ello, señaló que “se espera que, junto a los demás derechos fundamentales de los individuos y de la sociedad, esta libertad quede protegida de manera adecuada”.
“Por su parte —afirmó—, la Santa Sede está abierta a un diálogo respetuoso y constructivo con las autoridades del país, con vistas a resolver las dificultades y promover la paz, la fraternidad y la concordia para el beneficio de todos”.
Actualmente no hay una relación diplomática oficial entre el Vaticano y Nicaragua, pues el 17 de marzo de 2023 fue cerrada la Nunciatura Apostólica en Managua a pedido del régimen sandinista de Daniel Ortega.