El rey Balduino fue valiente porque prefirió abdicar antes que firmar una ley de muerte, ha expresado el Papa Francisco al defender su deseo de beatificar al monarca belga, que en 1990 abdicó temporalmente para no avalar la legalización del aborto.
Durante la misa que celebró este domingo en Bruselas, el Pontífice manifestó su intención de que se inicie la causa de beatificación del rey Balduino. "Que, en su ejemplo de hombre de fe, ilumine a los gobernantes”, expresó el Santo Padre, y pidió “que los obispos belgas se comprometan para llevar adelante esta causa”.
Asimismo, el sábado visitó la tumba del monarca belga y elogió su valentía cuando decidió “dejar su puesto como rey para no firmar una ley homicida”.
Sin embargo, durante el vuelo que llevó de retorno a Roma, uno de los periodistas le dijo al Papa que algunos han visto esto “como una injerencia política en la vida democrática de Bélgica”.
En 1990 el Parlamento belga había aprobado la despenalización del aborto, sin embargo, el rey Balduino manifestó que no iba a firmar una ley que se oponía a sus convicciones católicas, a pesar de que estaba obligado a suscribirla.
Ante ello, se optó por recurrir al artículo 82 de la Constitución, con lo que el 3 de abril fue declarado temporalmente incapacitado para ejercer sus funciones como monarca.