Buscar la verdad en un mundo que corre el riesgo de ser víctima del racionalismo sin alma fue parte de la exhortación que hizo el Papa Francisco este viernes 27 al visitar la Universidad Católica de Lovaina, una de las más antiguas del mundo y que estuvo comprometida en la respuesta a la Reforma protestante.
El Santo Padre llegó a esta casa de estudios para su encuentro con la plana docente, en el marco del segundo día de su visita apostólica a Bélgica.
La Universidad Católica de Lovaina fue fundada con una bula del Papa Martín V en 1425, por lo que el centro se está preparando para celebrar el próximo año seis siglos de su creación.
En un documento distribuido a la prensa, el Vaticano recuerda que, a un siglo de su fundación, este centro ya contaba con cerca de 2.000 alumnos “y entre ellos destacaban grandes mentes, como el humanista Desiderio Erasmo”, conocido también como Erasmo de Rotterdam.
Más adelante, añade, “la universidad, comprometida con la respuesta católica a la Reforma, fue reprimida por las fuerzas de la Revolución francesa en 1797 y restablecida por el Episcopado belga en 1834”.