En la Audiencia General de este miércoles 25 de septiembre, la número 500 desde que inició su pontificado, el Papa Francisco pidió a los fieles no dialogar con el diablo, advirtiendo especialmente sobre la pornografía y la superstición.
Tras haber suspendido las audiencias del pasado lunes debido a una “leve gripe”, el Santo Padre leyó su catequesis sin mostrar mayores dificultades, aunque al inicio tosió en varias ocasiones, ante la multitud de fieles y peregrinos congregados en la Plaza de San Pedro.
El Pontífice reflexionó acerca de la ayuda que ofrece el Espíritu Santo como aliado en la lucha contra el mal y recordó que, cuando Jesús fue llevado al desierto, la iniciativa no fue de Satanás, sino de Dios.
Precisó que “al ir al desierto, Jesús obedece a una inspiración del Espíritu Santo, no cae en una trampa del enemigo” y por esta razón “se libró de Satanás y ahora puede liberar de Satanás”.
“Si eres supersticioso, inconscientemente dialogas con el diablo”
A continuación, destacó que “hoy asistimos a un extraño fenómeno relacionado con el diablo”, ya que a cierto nivel cultural, “se cree que sencillamente no existe”, que sería un símbolo del inconsciente colectivo, o de la alienación, en definitiva, una metáfora.