Apenas unos días después de que los organizadores de la segunda sesión del Sínodo de la Sinodalidad en octubre dijeran que los temas no eran el foco de las discusiones, dos participantes destacados han intervenido públicamente sobre la cuestión de los católicos que se identifican como LGBTQ.
El sacerdote dominico Timothy Radcliffe y el jesuita P. James Martin publicaron el 19 de septiembre reflexiones personales sobre los enfoques pastorales de los católicos que experimentan atracción hacia personas del mismo sexo.
El P. Radcliffe, quien se desempeñó como asistente espiritual en la asamblea sinodal de 2023, ha generado controversia en el pasado con declaraciones sobre la atracción hacia personas del mismo sexo. Escribió en la edición del 19 de septiembre de L'Osservatore Romano, el periódico de la Santa Sede, sobre estar en “el camino sinodal con los católicos homosexuales”.
El dominico de 79 años escribió que los “deseos” entre personas del mismo sexo, como todos los deseos, son “dados por Dios” y necesitan ser “educados” en lugar de negados. El P. Radcliffe elogió a los “católicos homosexuales maduros” en “relaciones comprometidas”.
“La enseñanza de la Iglesia ya se está desarrollando a medida que se refresca con la experiencia vivida: las personas homosexuales ya no son vistas sólo en términos de actos sexuales, sino como nuestros hermanos y hermanas que, según el Papa Francisco, pueden ser bendecidos”, agregó.
Fuerte oposición en el sínodo