El Obispo Castrense de Colombia, Mons. Víctor Manuel Ochoa Cadavid, expresó su solidaridad a las familias de los soldados fallecidos a causa del atentado terrorista del Ejército de Liberación Nacional (ELN) y señaló que es necesario seguir trabajando por “una paz sincera”.
El martes 17 la base militar en Puerto Jordán, en el departamento de Arauca, fue el objetivo de un ataque terrorista del ELN que dejó 3 militares muertos y más de 20 heridos.
El atentado ha ocurrido en medio de la crisis que atraviesan las negociaciones entre el gobierno y la guerrilla para alcanzar un acuerdo de paz, pues el 3 de agosto venció el cese al fuego bilateral que habían acordado ambas partes.
Desde la cuenta de X del Obispado Castrense, el prelado reiteró que la vida humana es sagrada y manifestó la cercanía de la Iglesia Católica al Ejército y “a las familias de los soldados heridos y a toda la población civil que ha sufrido en ocasión de este atentado”.
“Una vez más, ratificamos también nuestra intención de defender la vida humana, don sagrado de Dios. El hombre ha salido de la mano creadora de Dios, y es necesario, en todo momento, reconocerlo y respetarlo como imagen que es del Dios creador”, expresó.