El Obispo de la Diócesis de Mostar-Duvno (Bosnia-Herzegovina), Mons. Petar Palić, se pronunció sobre la decisión del Vaticano de aprobar la experiencia espiritual vinculada a las presuntas apariciones de la Virgen María en Medjugorje, declarando que acepta “con obediencia filial” la resolución de la Santa Sede.
Este jueves 19 de septiembre, el prefecto del Dicasterio para la Doctrina de la Fe, Cardenal Víctor Manuel Fernández, presentó el documento La Reina de la Paz, aprobado por el Papa Francisco el pasado 28 de agosto, con el que confirma el nihil obstat y autoriza a los fieles a adherirse a esta devoción, surgida en Bosnia-Herzegovina desde 1981.
En su decreto, Mons. Palić enumera varias razones que le llevan a acoger la sentencia del Vaticano, entre las que destaca “la necesidad de concluir el discernimiento sobre los fenómenos relacionados con la devoción a María 'Reina de la Paz' en Medjugorje” y la necesidad de brindar a los fieles algunas explicaciones al respecto.
El obispo también recordó que el Papa “ya ha tomado medidas para asegurar el acompañamiento espiritual de los creyentes que quieran adherirse a esta propuesta espiritual”, como investigación del Visitador Apostólico en el lugar quien “expresó una opinión muy positiva sobre el ambiente espiritual y las manifestaciones de piedad en Medjugorje”.
Teniendo en cuenta el contenido del pronunciamiento vaticano, que resalta especialmente el contenido de los mensajes atribuidos a la Santísima Virgen que “tienen un gran valor espiritual” y expresan “enseñanza evangélica constante”, además de resaltar “otros aspectos positivos y no menos importantes de estos mensajes”, el Obispo de Mostar-Duvno resolvió “que nada impida (nihil obstat) apreciar el valor pastoral y promover la difusión de esta propuesta espiritual”.
Sin embargo, Mons. Palić remarcó que “los creyentes no están obligados a creer” en una revelación privada y que sólo se les invita a “dar su asentimiento de forma prudente” (Benedicto XVI, Verbum Domini, n.14). De igual manera se refirió al clero de la diócesis que “aceptando y respetando la decisión de la Iglesia, son libres de estar de acuerdo o en desacuerdo con esta propuesta espiritual”.