La Iglesia Católica en Honduras expresó su profundo dolor por el asesinato de Juan Antonio López, defensor del medio ambiente y delegado de la Palabra de Dios, quien fue atacado el pasado 13 de septiembre en Tocoa, departamento de Colón.
Juan Antonio López, esposo y padre de familia, no sólo era conocido por su defensa del medio ambiente contra las actividades mineras, sino que también desempeñaba el rol de delegado de la Palabra.
Con el permiso del obispo local, los delegados de la Palabra de Dios dirigen celebraciones de la Palabra de Dios, en las que además de la proclamación del Evangelio pueden entregar hostias previamente consagradas por sacerdotes. Esta función es especialmente relevante en regiones a las que no llegan con frecuencia presbíteros.
De acuerdo al portal Infobae, López fue asesinado por hombres armados mientras se encontraba en su vehículo, poco después de proclamar la Palabra de Dios en la parroquia de San Antonio de Padua, en el norte del país.
Las autoridades hondureñas han ofrecido una recompensa de 500.000 lempiras (aproximadamente 20.000 dólares estadounidenses) por información que conduzca al arresto de los responsables del crimen.