El Arzobispo de Santiago, Mons. Fernando Chomali, presidió este miércoles el tradicional Te Deum Ecuménico por el aniversario de la Primera Junta de Gobierno de Chile, que contó con la presencia del Presidente de la Nación, Gabriel Boric.
Se trata de una tradición ininterrumpida desde 1811, que tiene por objetivo rezar por la Patria, sus gobernantes y ciudadanos.
En su homilía, Mons. Chomali comenzó por aportar una mirada agradecida “de todo cuanto Dios nos ha regalado” y expresó una “esperanza en el futuro”, que se basa en “los millones de padres y madres que se levantan cada mañana a trabajar para darles un mejor porvenir a sus hijos”, y en los jóvenes que, pese a la dificultad, “se esfuerzan por sacar adelante sus sueños”.
En este punto, el arzobispo mencionó también a los profesores, servidores públicos, empresarios y emprendedores que contribuyen al desarrollo del país; las fuerzas armadas y de seguridad, que cuidan a los chilenos; los sacerdotes, diáconos y religiosas, como también las demás iglesias que trabajan por los más pobres.
También agradeció a los profesionales de la salud, gendarmes, trabajadores de la prensa y a los pobladores indígenas. Esta mirada agradecida, aseguró, permite “descubrir que siempre hay un rayo de luz que proviene de Jesús, otorgándonos la capacidad de poder iluminar el futuro con amor, sabiduría y esperanza”.
“Chile no se caerá a pedazos, como algunos pueden creer o vaticinar. Frente a la adversidad brota en el pueblo de Chile un corazón agradecido por esta patria maravillosa donde habitan casi 18 millones de compatriotas junto a un buen número de extranjeros que la enriquecen”, aseguró.