SAN SALVADOR,
Luego de reflexionar durante dos días sobre su espiritualidad misionera, obispos y sacerdotes centroamericanos instaron a los presidentes de sus países, reunidos en una “mini cumbre” en El Salvador, a ejecutar políticas para frenar la pobreza y la violencia.
“Deberían aprovechar estos eventos para tomar acciones conjuntas. El reto de los gobiernos es responder a las necesidades de los más pobres”, señaló Mons. Aníbal Casasola Sosa, Obispo de Zacapa y Santo Cristo de Esquipulas, región guatemalteca golpeada por la sequía.
Con una celebración eucarística, unos 400 sacerdotes clausuraron el Encuentro de dos días que los congregó en Guatemala bajo el lema “Espiritualidad Misionera del Sacerdote”.
“Es hora de que los políticos no sólo hagan leyes, sino acciones concretas para mejorar la situación de los más pobres”, indicó Guido Planti, director de las obras misioneras en Honduras.
Por su parte, el Cardenal Carlos Amigo Vallejo, Arzobispo de Sevilla invitado a dirigir el evento, destacó que el papel de la Iglesia sigue siendo de apoyo a los más necesitados y de denuncia de las injusticias.
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