Este lunes se ha constituido en la catedral episcopaliana de Madrid (España) la Mesa de Diálogo Interconfesional en la que participan diez confesiones cristianas y que es fruto de dos años de contactos y reuniones.
En febrero de 2022, se realizó una primera celebración conjunta con motivo del Día de la Fraternidad. Desde entonces, representantes de las confesiones cristianas presentes en España han logrado consensuar un un documento llamado Mesa de Diálogo Interconfesional de España. Normas de funcionamiento en el que se definen sus objetivos.
Los fines de la Mesa de Diálogo Interconfesional son: “promover el diálogo y la colaboración para el bien común entre las confesiones cristianas presentes en España en aquellos temas que sean oportunos”; “velar y trabajar para que se garantice el adecuado ejercicio del derecho fundamental a la libertad religiosa de los creyentes” y “aportar valores fundamentales a la sociedad, poniendo de relieve la capacidad de la fe cristiana para construir puentes entre las personas”.
Para alcanzar estas metas, la nueva institución se propone mantener un diálogo “respetuoso, sincero y constructivo” sobre los objetivos “con respeto por la identidad de cada uno de sus miembros”, según informa la Conferencia Episcopal Española (CEE).
Además, procurarán “la promoción del conocimiento recíproco y/o el intercambio de recursos, cuando sea posible según las propias doctrinas” y cooperar de manera conjunta “en áreas de interés común y en iniciativas o proyectos que permitan a sus miembros dar un testimonio común de servicio a la sociedad”.
La presidencia de la Mesa de Diálogo ha recaído en la secretaria ejecutiva de la Federación de Entidades Religiosas Evangélicas de España (FEREDE), Carolina Bueno. Junto a ella colaborarán como vicepresidentes Mons. Timotei Lauran, obispo de la Iglesia Ortodoxa Rumana de España y Portugal y Mons. Ramón Valdivia Gómez, presidente de la Subcomisión Episcopal para las Relaciones Interconfesionales de la CEE.