Un arzobispo italiano y estudioso de los franciscanos responde a una “vieja tesis” que asegura que los estigmas de San Francisco de Asís serían una invención, utilizando las tres fuentes históricas y disponibles más importantes, y a pocos días de conmemorarse 800 años de la aparición de las llagas de Cristo en el santo fundador de los franciscanos.
En un artículo titulado 800 años: ¿Son una invención los estigmas de San Francisco? Así se desmonta la tesis, publicado el 13 de septiembre en el diario Avvenire de los obispos italianos, Mons. Felice Accrocca responde a la tesis de la escritora Chiara Frugoni, contenida en su libro L’invenzione delle stimmate (La invención de los estigmas) de 1993.
“En el análisis de las fuentes hagiográficas el trabajo de la estudiosa revelaba sus fragilidades. En sustancia, volvía a proponer una vieja tesis, atribuyendo al vicario de (San) Francisco la proyección y la actuación de un plano predeterminado y preciso”, refiere el arzobispo de Benevento.
En su libro, Frugoni escribe: “Me inclino a atribuir a Elias (…) la decisión de transformar en milagro el duelo de los frailes sobre el cuerpo muerto y martirizado de Francisco, las llagas finalmente visibles en estigmas, y divulgar el prodigio con la máxima resonancia posible”.
Para desmontar la tesis de Frugoni, el prelado refiere luego tres fuentes muy antiguas y las que considera más importantes, “de las cuales otras, en esencia, dependen”.
Estas son la llamada carta encíclica sobre el tránsito de San Francisco del fraile Elías, La vida del Beato Francisco de Tomás de Celano, y las rúbricas de puño y letra –la llamada “Chartula” de San Francisco– entregadas a su amigo y confesor, el hermano León – quien luego añadiría algunas anotaciones– en Alvernia (o Alverna) donde el santo de Asís recibió los estigmas el 17 de septiembre de 1224.